Es por todos conocidos que los avances y alcances de la tecnología, no son sólo usados para el desarrollo de la persona en diferentes ámbitos de su vida; también son usados por profesionales del área electrónica en actos delictivos; actos del que normalmente las víctimas son ciudadanos comunes. Es por eso que el llamado es a no divulgar información personal y menos suministrar datos financieros a terceras personas que no conocemos. Las instituciones financieras nunca piden datos por teléfono, por correo o por otro medio electrónico; ese tipo de información se canaliza a través de una oficina bancaria, Igual se recomienda no atender llamadas de teléfonos desconocidos, no responder correo de remitentes desconocidos, no contestar mensajes de texto o de whatsApp si no lo tenemos en nuestros registros.
Se observa con bastante preocupación el aumento considerable de estafas a través de las llamadas telefónicas en la República Dominicana, estas llamadas las recibe en su teléfono una persona y en la pantalla de su teléfono aparece el número de un banco, o de una institución financiera, o de una empresa, pero realmente, ese no es el número del que llama; el estafador se vale de aplicaciones tecnológicas, que a través de ciertas configuraciones logra que en la pantalla se vea el número que él delincuente quiere y que por ende será el número que verá en la pantalla de su celular la posible víctima.
Si la posible víctima atiende la llamada, comienza el estafador a cumplir con su trabajo y valiéndose de una técnica de muy vieja data, que se conoce como “ingeniería social”, que no es más que una serie de técnicas de manipulación verbal para obtener información de las personas o convencerlas de realizar alguna acción. El delincuente usa una historia muy bien elaborada, a fin de hacer creer a la víctima la realidad de la llamada.
Qué historia usa el delincuente?
Que le está llamando de su banco para actualizar datos por ajuste de la plataforma, y para cuando usted realice alguna actividad financiera, ya tiene ese paso adelantado y no perderá tiempo. Le pedirán que confirme su nombre y apellido, cédula, teléfono y luego los datos de su cuenta, o tarjetas bancarias, claves.
Que le está llamando para ofrecerle un producto comercial a un precio económico por haber salido sorteada de una lista del banco, que se lo descontarán poco a poco de su tarjeta o cuenta; le preguntan si usted está de acuerdo en aceptar el premio, qué le parece ese incentivo del banco, y una vez que usted muy alegre acepte, le empezaran a pedir los datos para confirmar la operación.
Que le está llamando para ofrecerle un crédito sin intereses, que han evaluado sus movimientos de cuentas y consideran que puede ser beneficiario de esta opción, y allí comienzan a preguntarle sus datos, le dirán que ya el banco los tiene pero que ellos deben validar esa información.
Así como puedes recibir llamadas, te puede llegar un mensaje de texto, pero sea cual sea el medio por donde intente el delincuente llegar a ti, no logrará su objetivo si tu no suministrar tus datos. Lo más sencillo para salir al paso es colgar la llamada.
Carmen Banca