El insomnio una de los trastornos más comunes en las personas, afecta a chicos y grandes sin distingo de ningún tipo. El no dormir bien, el no tener un descanso reparador, nos genera consecuencias, ya que afecta directamente nuestro rendimiento diario.
Una persona que no haya dormido bien por la noche, se vuelve lento, distraído, malhumorado. Cambia su sonrisa por una cara larga. Nosotros dormimos la tercera parte de nuestra vida, imaginen entonces, lo importante de este acto.
El descanso no apropiado, puede generar enfermedades a largo plazo, tales como obesidad, problemas cardiacos e incluso diabetes.
Nuestra intención es brindarte algunos consejos, que te puedan ayudar a conciliar el sueño y tener uno de los mejores descansos posibles.
- La cama, la habitación, es nuestro santuario. Ella solo debe usarse para descansar y para la intimidad. Permitamos que nuestro cerebro asocie a la cama con descanso, por ello no debemos jugar, comer, ver televisión, mientras estemos acostados.
- Apaga el celular, la luz del celular o tableta le envía mensajes al cerebro de que es de día. Debemos respetar los ciclos.
- No te esfuerces en dormirte, eso te genera un gasto extra de energía. Levántate, ve a otra habitación y ponte a leer algo, apenas sientas el efecto del sueño, vete a tu cuarto.
- Crea un costumbre de despertarte siempre a la misma hora. Eso permitirá al cuerpo saber cuándo está listo para reponer fuerzas con el descanso.
- Bajar la temperatura corporal ayuda a conciliar el sueño. Se sugiere tomar un baño de agua tibia antes de acostarse. El cuerpo descansa mejor con menos grados de temperatura que con calor.
- A todas estas sugerencias, se incluye que el resultado de un buen sueño viene de la mano con una buena alimentación, ejercicios, meditación
Aunque parezca un cuento de caricatura, los terapeutas recomiendan hacer algo al acostarnos que nos produzca aburrimiento, y por ello el contar ovejas de forma regresiva da resultado, genera un estado somnoliento al concentrarse en el conteo. Así que ya saben, a contar ovejas.
Carmen Banca