El gobierno de los Estados Unidos (EEUU) anunciaron el jueves que están dispuestos a pagar 10 millones de dólares por la captura de los exlíderes de la extinta Fuerza Armada Revolucionaria de Colombia (FARC), Iván Márquez y Jesús Santrih, ambos prófugos de la justicia.
Las declaraciones fueron ofrecidas por el secretario de Estado de los EEUU, Mike Pompeo, quien mencionó que ambos discidentes de las FARC tiraron por la borda el acuerdo de paz firmado durante el gobierno de Juan Manuel Santos en el 2016.
Pompeo también comentó que tanto Iván Márquez como Jesús Santrih tienen antecedentes por tráfico de droga, delito por el que fueron imputados el pasado 26 de marzo en Washington junto al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro y más de una docena de funcionarios y exfuncionarios venezolanos.
De acuerdo con Pompeo, el dignatario venezolano Nicolás Maduro, está brindado apoyo a supuestos grupos ilegales donde estarían Santrich y Márquez, cuyos verdaderos nombres son Seuxis Hernández Solarte y Luciano Marín Arango.
Cabe acotar que tanto Márquez como Santrich abortaron el acuerdo de paz del 2016 y decidieron retomar la lucha armada en agosto del año pasado.
FARC acusa a Duque por asesinato
El ahora partido de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) acusó el miércoles al presidente de Colombia, Iván Duque, por el asesinato a tiros de un desmovilizado en el suroeste del país.
La víctima fue identificada como Ángel Alberto Calderón, y de acuerdo con medios locales, este hombre fue asesinado mientras se encontraba cortando madera en el cabildo de Santa Rosa, perteneciente a la ciudad de Puerto Asís.
Con el asesinato de Calderón, se eleva a 201 la cifra de excombatientes asesinados desde finales de 2016 cuando la extinta guerrilla firmó junto al expresidente Juan Manuel Santos, el acuerdo de paz.
A la FARC le resulta extraño que el Gobierno guarde silencio ante esto casos y exigen al dignatario Iván Duque que tome medidas lo más pronto posible para evitar el asesinato de los exguerrilleros que decidieron unirse a la desmovilización.
Reunión con la ONU
Los líderes de las FARC se reunieron el pasado 10 de junio con representantes de la Organización de Naciones Unidas (ONU) con el propósito de tratar el tema, pues la situación de asesinatos ha sido constante.
De hecho, el exguerrillero, Mario Téllez Restrepo, fue asesinado por sicarios hace aproximadamente tres días en la zona del Catatumbo, mientras trabajaba su tierra en el municipio Tibú, en el Norte de Santander.
Ante este escenario, la FARC pidió a la ONU asistencia internacional para evitar un “genocidio” de excombatientes.
De acuerdo con un informe del Instituto Kroc de la Universidad de Notre Dame (EE.UU.), los crímenes contra exguerrilleros son uno de los mayores obstáculos para la paz en Colombia.