Agencias. Ciudad del Vaticano. El papa Francisco aseguró que en Ucrania se ha repetido «el drama de Caín y Abel» y se ha desatado «una violencia destructora de vidas, una violencia diabólica».
El Sumo Pontífice se expresó en su discurso a los representantes de las Obras para la Ayuda de la Iglesias Orientales (R.O.A.C.O.) que recibió en la Santa Sede y a quienes animó a seguir ayudando en Siria, o ante el conflicto del Tigray que afecta a Etiopía y a la vecina Eritrea, además de en Ucrania.
Sobre la guerra en Ucrania, el papa dijo que se repite la historia entre Caín y Abel, desatándose una violencia destructora de vidas, una violencia luciferina, una violencia diabólica, ”a la que los creyentes estamos llamados a reaccionar con la fuerza de la oración”, dijo.
Asimismo confirmó que espera que las armas den paso a las negociaciones.
El pontífice deseó que «se cumpla pronto la profecía de paz de Isaías: que un pueblo no vuelva a levantar la mano contra otro pueblo» pero destacó que, por el momento, «van en dirección contraria: la comida disminuye y el estruendo de las armas aumenta».
El papa Francisco animó a «no dejar de rezar, de ayunar, de ayudar, de trabajar para que los caminos de la paz encuentren un lugar en la selva de los conflictos».