El gobernador de Minnesota, Tim Walz, se encuentra en el centro de la atención tras la revelación de un arresto que ocurrió hace casi tres décadas. Según documentos judiciales, Walz fue detenido en septiembre de 1995 en el condado de Dawes, Nebraska, bajo sospecha de conducción en estado de ebriedad y exceso de velocidad. En ese entonces, el político de 28 años trabajaba como profesor y entrenador de fútbol.
Los registros indican que Walz fue sorprendido manejando a más de 128 kilómetros por hora y, tras realizarle una prueba de alcoholemia, dio positivo. Su abogado, Russell Harford, comentó que Walz alegó haber creído que “alguien lo perseguía” en ese momento.
A pesar de la seriedad de la situación, Walz se declaró culpable de conducción imprudente, lo que le llevó a pagar una multa de 200 dólares y ser liberado bajo fianza. Hoy en día, a sus 60 años, el gobernador ha dejado atrás esos episodios, pues se ha informado que ya no consume alcohol.
Este incidente del pasado ha resurgido en un momento en que Walz es compañero de fórmula de Kamala Harris en la contienda electoral, lo que ha generado interés en su trayectoria personal y profesional. A medida que se aproximan las elecciones, los antecedentes de los candidatos suelen ser objeto de escrutinio, lo que podría tener implicaciones en su campaña. Sin embargo, Walz ha mostrado un compromiso renovado con su papel en la política y el servicio público.