El ser humano está tan ocupado resolviendo problemas y situaciones, que lo más cerca de su cuerpo que está, es cuando cuida de su alimentación, realiza ejercicios, disfruta un rato de esparcimiento en familia o con amigos, sin embargo todos obviamos la salud emocional y mental.
Para una buena salud, se requiere tener un buen equilibrio mental y emocional, que no es otra cosa que desechar de nuestra mente, todos los pensamientos y emociones negativas que solo logran carcomer nuestro cerebro como una termita.
Cómo podemos lograr un desarrollo del equilibrio emocional para completar nuestro bienestar, tenemos 4 tipos o formas de lograrlo:
- Equilibrio conativo: Es la fuerza de voluntad y perseverancia en lograr el objetivo, una cosa es desear, otra comprometerse. El éxito está en desarrollar objetivos reales y siempre pensando en nuestra felicidad, los objetivos irreales generan frustraciones.
- Equilibrio Atencional: No podemos tener una mente hiperactiva o hipoactiva, los extremos son estados equivocados, debemos tener la voluntad para lograr algo pero debe ir de la mano con la capacidad de mantener la atención, debemos enfocarnos en el objetivo, así lograremos la meta de lo planteado. La meditación ayuda mucho a lograr la capacidad de atención.
- Equilibrio Cognitivo: Aquí debemos aprender a no prejuzgar, evitar prejuicios; debemos entender que una cosa es lo que pensamos y otra la realidad, y muchas veces el pensamiento y la realidad no coinciden, porque nuestra mente teje muchos hilos, sin darse cuenta que puede incurrir en mal interpretaciones, seamos más abiertos.
Equilibrio Emocional: Es el resultado de poner en práctica los equilibrios conativo, atencional y cognitivo, cuando nos ponemos metas realistas, nos comprometemos con su culminación, tenemos bajo control nuestras expectativas y nos concentramos en lo que realmente importa, entonces el equilibrio emocional se hace presente, que no es otra cosa que el balance perfecto entre deseos, pensamientos y acciones.
Carmen Banca